Resultados de los talleres del congreso
¿Como (nos) sostenemos (en) los procesos de investigación activista-feminista?
-Tener en cuenta y reflexionar de manera colectiva sobre los circuitos de conocimiento que construimos: con quién(es) si, con quién(es) no etc.
– Generar procesos de colaboración y cuidado colectivos para paliar la soledad de las investigaciones (sobre todo tesis).
– Politizar las angustias e incomodidades que sentimos en los procesos sin caer en una mera reflexión autorreferencial o confesión individual. Para ello utilizar herramientas como un diario, o relatos sobre el proceso de investigación.
– Vincular el cuerpo en los procesos de investigación (no separarlo). Pensar como nuestros cuerpos son atravesados por la investigación
Intersectional Feminist Approaches to Methodological Innovation
Hablamos sobre las tres metodologías: Q Methodology, Processual Selfie Completion, Feminist Relational Discourse Analysis con la estructura que sigue:
A brief description of the approach; How it draws on/or not existing methods; Why the method is needed; What makes it appropriate for feminist research; A worked example/case study
La Performance como conocimiento feminista
Las participantes aprenden que posibilidades de uso les ofrece para sus investigaciones el uso del performance como metodología desde paradigmas encarnados y feministas. Aprenden también las bases y algunas de sus aplicaciones. Les permite también entenderlo desde la epistemología feminista. Se trabaja con ejemplo y aplicaciones para que puedan apropiarse de la herramienta en sus investigaciones. Y para incorporarla como análisis o método de obtención de datos. Esta metodología les recuerda la importancia del cuerpo/cuerpa y de rescatar los saberes que esta encarna en el proceso de investigación y de vida.
Investigar en métodos mixtos: ¿Cómo fortalecer la igualdad y la justicia de género a través de nuestras investigaciones?
El taller evidencio que los métodos mixtos era una perspectiva que despertaba interés, pero que todavía era poco utilizada en ambientes académicos españoles a juicio de las participantes. Todavía existe confusión entre investigación multimétodo e investigación con métodos mixtos, ignorando que propiamente solo podemos denominar métodos mixtos cuando se produce una integración de los flujos metodológicos cualitativos y cuantitativos. Así mismo, la presentación de investigaciones que desarrollaban los métodos mixtos desde una perspectiva feminista e interseccional en campos tan distintos como los estudios sobre el desarrollo, los estudios sobre gestión empresarial, estudios sobre migraciones y sobre construcción de actitudes políticas fue útil para entender el potencial transdisciplinar de la metodología que, de acuerdo con el juicio, las asistentes situaban principalmente en el campo de la educación. Asimismo, se destacó la compatibilidad de la perspectiva con la orientación hacia el pluralismo metodológico de la metodología de investigación feminista y su utilidad para estudiar fenómenos que podían requerir un enfoque cualitativo y cuantitativo, por ejemplo, en el campo de la educación, la interculturalidad o el trabajo social. Además, se señaló por parte de las participantes que el uso de métodos mixtos también podía resultar útil para aumentar la credibilidad de nuestras investigaciones en un entorno académico que a su juicio estaba hegemonizado por las metodologías cuantitativas.
El papel de la autoetnografía en la investigación feminista
Es aconsejable que nuestra investigación nos incluya explícitamente, de manera que podamos volcar la exigencia del cuidado, que debe tener toda investigación feminista, sobre nosotras mismas. Para ello, en el taller propusimos usar las técnicas de la autoetnografía (observación de y en la relación; recogida de materiales, escritos, audiovisuales, tecnológicos…; conversaciones y sobre todo mucha escritura) para la producción del conocimiento y el cuidado. Al practicarla aumentamos el rigor de nuestra investigación, porque mostramos nuestras posiciones, discursivas y corporales (lo que estamos siendo al investigar); y, al mismo tiempo nos concedemos un espacio de cuidados desde el cual compartir nuestra vulnerabilidad.
¿El sueño imposible? Buscando estrategias para evaluar acciones educativas desde miradas feministas
Se adquirieron conocimientos sobre el abordaje de la tarea evaluativa de las actividades educativas (formaciones, talleres…etc.) desde una perspectiva feminista. Las y los participantes, compartieron con sus respectivos grupos y con el resto de los/as participantes, cuál había sido la experiencia de cada uno/a respecto a la tarea evaluativa, en qué coincidían, y qué hándicaps y ventajas extrajimos de nuestras experiencias. Como hándicaps, se coincidió en los siguientes: sobrecarga de responsabilidad, perjuicios en el autoconcepto, o consecuencias emocionales en los/as evaluados/as; mientras que respecto a las ventajas se identificaron el aprendizaje, el trabajo en equipo, la gestión de la distribución desigual del poder o el fortalecimiento de la cultura del cuidado.
Investigación acción participativa feminista
Algunos de los principales aspectos señalados como potencialidades de la metodología fueron: su utilidad para dar a conocer y evidenciar realidades que no se tienen en cuenta, pese a su cotidianidad; la articulación de puntos de vista diversos que supone, lo que mejora la detección de problemas; la legitimidad de acción que implica articular esas perspectivas diversas; el efecto de empoderamiento de redes y colectivos que supone; el cambio que el proceso de IAPF genera en las perspectivas y la subjetividad de las participantes/investigadoras; el desarrollo de prácticas de cuidado mutuo y autocuidado de estos procesos con enfoque feminista. Como limitaciones, se expresó y debatió la dificultad de articular procesos y vidas complejas y/o precarias de forma sostenida en el tiempo; las diferencias de implicación; la dificultad de manifestar las propias limitaciones; la relación con agentes institucionales.