Docencia con perspectiva de género en Educación Superior. Proyecto piloto México – Cataluña.
La formación en la institución universitaria tiene su herencia en una tradición del conocimiento basada, en palabras de la filósofa Laura Llevadot, en los saberes androcéntricos masculinos, universalistas y occidentales que normalizan las desigualdades sociales y de género. Es en este sentido que la institución universitaria, bajo lógicas neoliberales y patriarcales, continúa premiando e idolatrando al profesorado que ostenta estas posiciones de poder en la enseñanza.
En contraposición, la introducción de la perspectiva de género en la universidad pretende erradicar esta tradición que ha invisibilizado posiciones y saberes valiosos para la formación académica del estudiantado. De esta forma, la investigadora e IP del SeGReVUni, Adriana Gil-Juárez, ha impulsado junto con la Dra Angélica Bautista de la Univerisidad Autónoma Metropolitana de México, un nuevo proyecto: Docencia con Perspectiva de Género, para compartir y adaptar las rúbricas para la introducción de la perspectiva de género y la prevención de las violencias de género en la docencia universitaria elaboradas para Cataluña en el marco del Proyecto de Innovación Docente INDOC-A06/182019 y 07GI1901, ICE, Universitat Rovira i Virgili, dirigido también por la doctora Adriana Gil-Juárez.
Se trata de contextualizarlas en las universidades de México y tener en cuenta las especificidades e interseccionalidad específica de cada institución, para que puedan usarse como una herramienta de detección de necesidades de formación y recursos en género y violencias de género en las universidades.
El verano pasado en la UAM de México, Adriana Gil-Juárez, Joel Feliu y Angélica Bautista prepararon el proyecto y hace unos pocos días, tuvo lugar la primera reunión, que contó con más de 30 docentes de diversas universidades mexicanas, en la que se presentaron la rúbricas para la introducción de la perspectiva de género y la prevención de las violencias de género en la docencia universitaria, y que durante seis meses los y las docentes usarán para evaluar sus prácticas docentes y poder decidir qué adaptación y cambios necesitan las rúbricas para que estén a disposición de los y las docentes universitarios mexicanos. Una de las primeras cuestiones a añadir, que fue identificada en la primera reunión, es lo indígena como eje interseccional indispensable en este contexto.
